Sadhana

Sadhana Sadhana en casa es un espacio dedicado a la enseñanza y la práctica de Yoga. Profesores y alumnos se encuentran en línea, accediendo desde un enlace on line, para compartir las sesiones de Yoga. Nuestras sesiones de Yoga se diferencian por la atención y el trato personalizado . Desde el minuto 1 nos adaptamos a las necesidades de los alumnos. A partir del primer contacto, que puede ser telefónico o por vía zoom, alumnos y profesores realizan un análisis de la motivación en la práctica de Yoga. El profesor asesora, orienta y da las pautas convenientes para la práctica; adaptadas al nivel físico, para la gestión emocional o la calma y serenidad mental. Según sea la intención individual de cada alumno -a corto y a medio plazo- los profesores acompañan las actitudes adecuadas en la práctica de Yoga, teniendo en cuenta las necesidades, edad, patologías, condiciones particulares y el ritmo de vida. En Sadhana en casa te acompañamos, allí donde estés… en tu casa . Te invitamos a descubrir la experiencia y el camino de interioridad del Yoga, a través de Los 5 Principios, para que los integres en tu vida cotidiana y se conviertan en tu Sadhana

Sobre nosotros

Profesores de Yoga

Te ofrecemos un lugar para que puedas compartir con nosotros la experiencia del Yoga. Somos Marisa y Pere… llevamos más de 20 años dedicados a la práctica y enseñanza del Yoga. Hemos decidido unir sinergias en este proyecto para ofrecerte una experiencia de Yoga interactiva, con trato y seguimiento personalizado. Nuestra intención es que experimentes el Yoga, desde tu casa, adaptando sus beneficios a las necesidades y condiciones más adecuados para tu vida cotidiana.

Los 5 Principios

Asana

Asana es un vocablo sánscrito que deriva de la raíz as, que significa: “permanecer, estar, sentarse, establecerse y descansar en una posición determinada”. Al mismo tiempo, se refiere al arte de colocar el cuerpo de manera íntegra. El Asana, por lo tanto, es un estado en el que cuerpo, mente y alma se integran en las diferentes posturas, externas e internas, ya que no están divididos.
¿De qué hablamos cuando nos referimos a entrar en el Asana? Nos detenemos a clarificar este aspecto por ser de máxima importancia para la práctica de Yoga. Entrar en el Asana es reposar en un estado interior como consecuencia de una postura cómoda y estable. Toda Asana lo es si responde a estas dos condiciones: estabilidad y comodidad en la postura. Así se refleja en el sagrado texto de los Yoga Sutra de Patanjali: Shira Sukham Asanam (YS, II.46).
En los textos del hinduismo es conocida la imagen de la metáfora de Ananta. Ananta es una serpiente enroscada, una cobra que lleva el universo en su cabeza y al mismo tiempo proporciona un asiento para la divinidad. Se cuenta que el asiento de Ananta, la serpiente enroscada, ha de ser lo suficientemente estable y cómoda como para que la divinidad se siente y descanse en toda su fuerza y sensibilidad. Por lo tanto, el sadakka o practicante de Yoga se aproxima al Asana buscando comodidad y estabilidad en la postura – Sthira Sukham Asanam (YS, 46.1) – hasta establecerse en el silencio y la quietud del Asana. La tradición yóguica contempla ochenta y cuatro mil Asanas… que suelen representar animales, elementos naturales y actitudes. La práctica que aquí compartimos es tan solo un atisbo de la profundidad insondable del Yoga… no obstante, cabe recordar que ante todo: Yoga es una experiencia.

Marisa Barros

Asana

Asana es un vocablo sánscrito que deriva de la raíz as, que significa: “permanecer, estar, sentarse, establecerse y descansar en una posición determinada”. Al mismo tiempo, se refiere al arte de colocar el cuerpo de manera íntegra. El Asana, por lo tanto, es un estado en el que cuerpo, mente y alma se integran en las diferentes posturas, externas e internas, ya que no están divididos.
¿De qué hablamos cuando nos referimos a entrar en el Asana? Nos detenemos a clarificar este aspecto por ser de máxima importancia para la práctica de Yoga. Entrar en el Asana es reposar en un estado interior como consecuencia de una postura cómoda y estable. Toda Asana lo es si responde a estas dos condiciones: estabilidad y comodidad en la postura. Así se refleja en el sagrado texto de los Yoga Sutra de Patanjali: Shira Sukham Asanam (YS, II.46).
En los textos del hinduismo es conocida la imagen de la metáfora de Ananta. Ananta es una serpiente enroscada, una cobra que lleva el universo en su cabeza y al mismo tiempo proporciona un asiento para la divinidad. Se cuenta que el asiento de Ananta, la serpiente enroscada, ha de ser lo suficientemente estable y cómoda como para que la divinidad se siente y descanse en toda su fuerza y sensibilidad. Por lo tanto, el sadakka o practicante de Yoga se aproxima al Asana buscando comodidad y estabilidad en la postura – Sthira Sukham Asanam (YS, 46.1) – hasta establecerse en el silencio y la quietud del Asana. La tradición yóguica contempla ochenta y cuatro mil Asanas… que suelen representar animales, elementos naturales y actitudes. La práctica que aquí compartimos es tan solo un atisbo de la profundidad insondable del Yoga… no obstante, cabe recordar que ante todo: Yoga es una experiencia.

Marisa Barros

Respiración

La vida de todo ser humano se inicia con la respiración y acaba con ella. La respiración es el principio y el fin de la vida.
El misterio de la vida se encuentra en el aire.
Respirar es vivir, no hay vida sin respiración. Todas las formas de vida respiran, desde la más fundamental como la célula a las más complejas, como los animales.
El ser humano depende de la respiración para vivir y buena parte de la calidad en el vivir depende de los hábitos correctos de respirar, que aportan estados de vitalidad, tranquilidad, serenidad, lucidez.
Respirar correctamente está condicionado a actitudes físicas, mentales, emocionales.
La respiración adecuada es un aspecto esencial en la práctica y las posturas de Yoga.
Respirar con consciencia, profundamente, es vivir con plenitud, es situar delante el poder y el potencial innato de vitalidad en lo que percibimos, sentimos, pensamos y hacemos.

Respiración

La vida de todo ser humano se inicia con la respiración y acaba con ella. La respiración es el principio y el fin de la vida.
El misterio de la vida se encuentra en el aire.
Respirar es vivir, no hay vida sin respiración. Todas las formas de vida respiran, desde la más fundamental como la célula a las más complejas, como los animales.
El ser humano depende de la respiración para vivir y buena parte de la calidad en el vivir depende de los hábitos correctos de respirar, que aportan estados de vitalidad, tranquilidad, serenidad, lucidez.
Respirar correctamente está condicionado a actitudes físicas, mentales, emocionales.
La respiración adecuada es un aspecto esencial en la práctica y las posturas de Yoga.
Respirar con consciencia, profundamente, es vivir con plenitud, es situar delante el poder y el potencial innato de vitalidad en lo que percibimos, sentimos, pensamos y hacemos.

Nutrición

La ciencia reconoce que los alimentos contienen sustancias, llamadas nutrientes, que sirven para sostener la vida. La nutrición estudia estos nutrientes y otras sustancias alimenticias, para comprender mejor el proceso de asimilación en el organismo. De manera que el ser humano precisa de nutrientes para favorecer la regulación del metabolismo y el mantenimiento saludable de las funciones fisiológicas.

Se entiende que la alimentación engloba desde la selección de los alimentos, la manera de cocinar y la actitud con la se ingieren. Resulta evidente que la alimentación está influenciada por los aspectos de necesidad biológica, condiciones de salud, psiquismo, educación, cultura, situación social, y el modo de vida de cada individuo. Por lo tanto, es posible afirmar que la alimentación es un acto voluntario, consciente y sujeto unas condiciones.

En cambio, la nutrición es un acto involuntario, puesto que una vez ingerido el alimento son los procesos orgánicos y funcionales los que actúan. En este punto radica la importancia del Yoga como proceso voluntario, consciente y responsable, que sirve de modulador deliberado para mejorar el acto voluntario y optimizar el involuntario.

La nutrición también es un Yoga. Una comida -así como una sesión de yoga- se pueden considerar un acto de atención consciente de la postura, la actitud y el dominio de uno mismo, ejes vertebradores que aportan salud, fuerza, equilibrio y plenitud.

El Yoga contempla la importancia de la nutrición como acto global. Una alimentación equilibrada ( Sattvica ) incorpora la salud y la pureza en el cuerpo físico; condiciones que ayudan a tener una buena práctica de Yoga. Del mismo modo, una respiración adecuada también nos ayuda a nutrirnos de una manera más sutil; al mismo tiempo, que sentimientos y pensamientos nos nutren con su significado.

Pere Rovira

 

Nutrición

La ciencia reconoce que los alimentos contienen sustancias, llamadas nutrientes, que sirven para sostener la vida. La nutrición estudia estos nutrientes y otras sustancias alimenticias, para comprender mejor el proceso de asimilación en el organismo. De manera que el ser humano precisa de nutrientes para favorecer la regulación del metabolismo y el mantenimiento saludable de las funciones fisiológicas.

Se entiende que la alimentación engloba desde la selección de los alimentos, la manera de cocinar y la actitud con la se ingieren. Resulta evidente que la alimentación está influenciada por los aspectos de necesidad biológica, condiciones de salud, psiquismo, educación, cultura, situación social, y el modo de vida de cada individuo. Por lo tanto, es posible afirmar que la alimentación es un acto voluntario, consciente y sujeto unas condiciones.

En cambio, la nutrición es un acto involuntario, puesto que una vez ingerido el alimento son los procesos orgánicos y funcionales los que actúan. En este punto radica la importancia del Yoga como proceso voluntario, consciente y responsable, que sirve de modulador deliberado para mejorar el acto voluntario y optimizar el involuntario.

La nutrición también es un Yoga. Una comida -así como una sesión de yoga- se pueden considerar un acto de atención consciente de la postura, la actitud y el dominio de uno mismo, ejes vertebradores que aportan salud, fuerza, equilibrio y plenitud.

El Yoga contempla la importancia de la nutrición como acto global. Una alimentación equilibrada ( Sattvica ) incorpora la salud y la pureza en el cuerpo físico; condiciones que ayudan a tener una buena práctica de Yoga. Del mismo modo, una respiración adecuada también nos ayuda a nutrirnos de una manera más sutil; al mismo tiempo, que sentimientos y pensamientos nos nutren con su significado.

Pere Rovira

 

Pensamiento positivo y meditación

Una de las maneras de definir la práctica de Yoga es apuntar a que se trata de un estado de la mente. Por lo tanto, el cultivo del pensamiento positivo es una condición. Y cultivar una mente saludable, limpia, luminosa requiere un ejercicio de atención diario.
Parafraseando a Sri BKS Iyengar el cuerpo es el templo del alma… y cada Asana es una oración. En efecto, cuando te ejercitas en la postura del árbol, por ejemplo, está presente el pensamiento positivo. Vakrasana – Asana del árbol – generas cualidades de equilibrio, firmeza, serenidad, fuerza y estabilidad. Estas actitudes interiores se cultivan durante la práctica y son las que configuran el pensamiento de un practicante de Yoga.

¿Meditar solos o acompañados? ¿Cuántas veces al día? ¿Qué hora es la más conveniente para Meditar?
Es habitual empezar a meditar en grupo, ya que aumenta la fuerza mental. Ahora bien, cuando la persona ha integrado las bases de la Meditación… la práctica toma un compromiso espiritual y se inicia el camino en solitario para no alimentar apegos ni dependencias. El camino de la Meditación es un camino de libertad.
Al principio, la práctica de Meditación y la Oración se nutren e impulsan incluso con textos, cantos, danzas, símbolos, iconos y todo tipo de atributos. Cuando se avanza en la práctica de la Meditación se trascienden los atributos y se abre una fase de Meditación sin atributos… en la paz del alma y el silencio interior.
La hora más conveniente para meditar depende de cada persona. Para algunos es preferible la primera hora de la mañana, que es cuando la mente está más fresca. Otras personas, como les sucede a los búhos están más despiertas por la noche; a estos les favorece más la meditar al atardecer o antes de quedarse dormidos. En todo caso, se pueden hacer dos prácticas diarias, al amanecer y al atardecer, hasta que se descubre la mejor opción. De hecho, se puede meditar durante todo el día. Por si os estáis preguntando ¿cuánto tiempo tiene que durar una Meditación? Realmente, es preferible no delimitar ni fijar un tiempo concreto. Observemos un ejemplo, cuando una persona medita… entra en comunicación consigo misma y con lo la divinidad que le habita. En otras palabras, entra en comunión con el lugar más sagrado de su alma y de su ser… ¿Se puede delimitar el tiempo de esta experiencia? Ahora bien, al principio, la persona puede dedicar diez o quince minutos diarios. Sin forzar nada y de manera natural – si hay constancia – llegará el momento en el que se ampliará la dedicación.

Marisa Barros

Pensamiento positivo y meditación

Una de las maneras de definir la práctica de Yoga es apuntar a que se trata de un estado de la mente. Por lo tanto, el cultivo del pensamiento positivo es una condición. Y cultivar una mente saludable, limpia, luminosa requiere un ejercicio de atención diario.
Parafraseando a Sri BKS Iyengar el cuerpo es el templo del alma… y cada Asana es una oración. En efecto, cuando te ejercitas en la postura del árbol, por ejemplo, está presente el pensamiento positivo. Vakrasana – Asana del árbol – generas cualidades de equilibrio, firmeza, serenidad, fuerza y estabilidad. Estas actitudes interiores se cultivan durante la práctica y son las que configuran el pensamiento de un practicante de Yoga.

¿Meditar solos o acompañados? ¿Cuántas veces al día? ¿Qué hora es la más conveniente para Meditar?
Es habitual empezar a meditar en grupo, ya que aumenta la fuerza mental. Ahora bien, cuando la persona ha integrado las bases de la Meditación… la práctica toma un compromiso espiritual y se inicia el camino en solitario para no alimentar apegos ni dependencias. El camino de la Meditación es un camino de libertad.
Al principio, la práctica de Meditación y la Oración se nutren e impulsan incluso con textos, cantos, danzas, símbolos, iconos y todo tipo de atributos. Cuando se avanza en la práctica de la Meditación se trascienden los atributos y se abre una fase de Meditación sin atributos… en la paz del alma y el silencio interior.
La hora más conveniente para meditar depende de cada persona. Para algunos es preferible la primera hora de la mañana, que es cuando la mente está más fresca. Otras personas, como les sucede a los búhos están más despiertas por la noche; a estos les favorece más la meditar al atardecer o antes de quedarse dormidos. En todo caso, se pueden hacer dos prácticas diarias, al amanecer y al atardecer, hasta que se descubre la mejor opción. De hecho, se puede meditar durante todo el día. Por si os estáis preguntando ¿cuánto tiempo tiene que durar una Meditación? Realmente, es preferible no delimitar ni fijar un tiempo concreto. Observemos un ejemplo, cuando una persona medita… entra en comunicación consigo misma y con lo la divinidad que le habita. En otras palabras, entra en comunión con el lugar más sagrado de su alma y de su ser… ¿Se puede delimitar el tiempo de esta experiencia? Ahora bien, al principio, la persona puede dedicar diez o quince minutos diarios. Sin forzar nada y de manera natural – si hay constancia – llegará el momento en el que se ampliará la dedicación.

Marisa Barros

Calma mental

El primer escalón para la calma mental es respirar. Siéntate en una silla, en un cojín o en una banqueta de Meditación y toma una postura cómoda y estable. Recuerda que la respiración es la mejor amiga y maestra en el arte y ciencia de aprender a relajarse. Solo permanece atento a tu respiración. Observando la danza armoniosa del gesto respiratorio de la manera más natural que te sea posible. Centra tu atención tratando de
diferenciar las 4 fases de la respiración: fase 1. El gesto de la inhalación; fase 2. El instante en el que sientes los pulmones llenos de aire; fase 3. El gesto de la exhalación; fase 4. El breve instante en el que sientes que los pulmones quedan vacíos de aire y justo antes de iniciar la próxima inhalación. Respira consciente las 4 fases.
Observa con atención doce respiraciones seguidas sin perder de vista cada una de las 4 fases de la respiración. Si denotas que el estado de la mente es disperso o entretenido realiza el conteo respiratorio del 12 al 0.

Cada día y cada respiración son distintos. No existen dos días iguales. Todo depende de tu intención. Inventa y crea una intención para hoy

Intención: crear y dar sentido a la maravillosa sorpresa de estar vivo.

Fragmento del cuaderno Sadhana de Marisa Barros

Calma mental

El primer escalón para la calma mental es respirar. Siéntate en una silla, en un cojín o en una banqueta de Meditación y toma una postura cómoda y estable. Recuerda que la respiración es la mejor amiga y maestra en el arte y ciencia de aprender a relajarse. Solo permanece atento a tu respiración. Observando la danza armoniosa del gesto respiratorio de la manera más natural que te sea posible. Centra tu atención tratando de
diferenciar las 4 fases de la respiración: fase 1. El gesto de la inhalación; fase 2. El instante en el que sientes los pulmones llenos de aire; fase 3. El gesto de la exhalación; fase 4. El breve instante en el que sientes que los pulmones quedan vacíos de aire y justo antes de iniciar la próxima inhalación. Respira consciente las 4 fases.
Observa con atención doce respiraciones seguidas sin perder de vista cada una de las 4 fases de la respiración. Si denotas que el estado de la mente es disperso o entretenido realiza el conteo respiratorio del 12 al 0.

Cada día y cada respiración son distintos. No existen dos días iguales. Todo depende de tu intención. Inventa y crea una intención para hoy

Intención: crear y dar sentido a la maravillosa sorpresa de estar vivo.

Fragmento del cuaderno Sadhana de Marisa Barros